sábado, 28 de abril de 2012

EL CÓDIGO SECRETO DE LA BIBLIA: VERDADES Y MANIPULACIONES.






Yitzhak Rabín




Este código, aparentemente fue descubierto en la versión hebrea del Antiguo Testamento (Torah), eliminando los espacios entre palabras, y convirtiendo el texto en una única hebra de 304.805 letras. Este código descubierto ha sido confirmado por matemáticos no creyentes y especialistas en codificación del pentágono, además de haber sido probado en otros textos, comprobándose que sólo en la Biblia se da éste fenómeno.
El código narra hechos que sucedieron mucho después de que fuera escrita la Biblia. Se indican nombres completos, fechas, lugares y otras características sobresalientes de cada uno de los sucesos.
-"Shakespeare", "llevó a escena", "Macbeth", "Hamlet"-"Asesinato de Rabin", "Amir"(nombre del asesino del primer ministro israelí), "Tel-Aviv", "En 5.756" (Año judío equivalente a 1.995-1.996).-"Hitler", "hombre malvado", "nazi y enemigo", "matanza"-"Edison", "electricidad", "bombilla"-"Hermanos Wright", "aeroplano"-"Newton", "gravedad"-"Clinton", "presidente"-"Fue hecho por ordenador", "la escritura grabada en las tablas"-Incluso se hace una pequeña alusión a Francisco Franco.
En 1994, un periodista estadounidense llamado Michael Drosnin visitó Israel para decirle a un poeta amigo suyo, Jaim Guri, que tenía una carta para serle enviada al primer ministro Yitzhak Rabin. En su carta, Drosnin decia que, de acuerdo a un mensaje secreto oculto en la Torá, la versión hebrea de los primeros cinco libros del Antiguo Testamento, Rabin sería asesinado. Guri le hizo llegar la carta a Rabin, pero por desgracia la ignoró, y Rabin fue asesinado un año después.
Convencido de que su predicción debía haber tenido un origen divino, Drosnin escribió un libro al que tituló “El Código de la Biblia” en el que explicaba cómo estaban codificados los mensajes en la Torá. El método estaba basado en el trabajo de un matemático de origen letón-israelita llamado Eliyahu Rips, que a su vez se había inspirado en los estudios de un profesor de escuela llamado Avraham Oren. Este no es un caso extraordinario. Muchos otros, incluso Isaac Newton, se habían adentrado en la búsqueda de mensajes ocultos en textos antiguos.
El libro de Drosnin fue un gran éxito, que fue seguido por su secuela, “El código de la Biblia II: la cuenta atrás”.
Según se dice, Los códigos ocultos de la Biblia son descifrados por medio del mecanismo de espacios equidistantes entre letras o ELS. Por ejemplo, siguiendo este mecanismo, si tomamos la palabra maracas y extraemos la primera de cada tres letras obtenemos la palabra más. En este caso la palabra más está codificada en la palabra maracas como un ELS de salto 3. Eso es todo lo que hay que hacer.
Ahora imagine una frase escrita en una matriz, sin espacios ni puntuación, como una gigantesca sopa de letras. Una palabra codificada de esta manera, aparecerá en una línea, vertical, diagonal o en horizontal, e incluso utilizando saltos en los cuadrados. Podría ser por ejemplo en saltos en L, como el movimiento de los caballos de ajedrez, o movimientos similares, como 4 en una dirección y una en perpendicular etc. Si tuviésemos enfrente una sopa de letras lo suficientemente grande podríamos encontrar cualquier palabra.
Una vez viendo cómo encontrar las palabras en un texto codificado, la pregunta es ¿qué ocurre con las frases? Según se dice, Todo lo que hay que hacer es encontrar las palabras que aparecen en la matriz, juntas unas de otras. Pero se puede hacer la matriz tan grande como quiera.
Las palabras pueden combinarse aunque estén identificadas en diferentes direcciones o con diferentes saltos. Imagine una enorme sopa de letras con un montón de palabras remarcadas. Esa es la manera en la que las frases son formadas según la metodología del código de la Biblia. No hay reglas a seguir para que una frase se forme. Depende de la interpretación personal del que observa las palabras sueltas.
Siempre hay muchas palabras cortas en una matriz que interesan analizar, por lo que es fácil encontrar palabras de apoyo para construir la frase deseadas.
El código de la Biblia guarda algo bien importante: el idioma hebreo. El hebreo tiene diferentes maneras de escribir la misma palabra. Cuando Drosnin escribió el Código de la Biblia, sacó el máximo partido a estas ambigüedades para obtener el máximo número de palabras disponibles para la construcción de frases. Ha sido ampliamente criticado por ello. Drosnin había usado con ventaja la flexibilidad de la lengua hebrea, mezclando libremente hebreo clásico (sin vocales, donde las letras Y y W son estrictamente consonantes) con hebreo moderno (donde Y y W suelen indicar las vocales I y U), así como las variaciones en el uso de K y T, encontrando el significado deseado. Aun así, para encontrar el nombre de Yitzhak Rabin, en hebreo, tuvo que usar un valor de salto ELS de 4.772. Esto cubre un bloque de texto en el que es posible encontrar casi cualquier otra palabra.
Pero Drosnin afirma que el código no es el resultado del azar. En su primera secuela, El Código de la Biblia II, Drosnin afirma que la Biblia fue escrita por extraterrestres. Según ÉL dice, En realidad fue escrita por los mismos extraterrestres que trajeron el ADN a la Tierra y con él la vida como la conocemos hoy en día. Drosnin cree que los extraterrestres dejaron la clave para descifrar el Código de la Biblia en un obelisco de acero enterrado cerca del Mar Muerto, e incluso afirma que ha ido él mismo en persona a buscarlo.
Pero volvamos a la famosa predicción de Drosnin sobre el asesinato de Yitzhak Rabin. Suena impresionante, pero tenga en cuenta tres puntos.
En primer lugar, fue sólo una de las innumerables predicciones que Drosnin hizo. El resto resultaron ser tonterías. Por ejemplo, la destrucción nuclear de la civilización entre los años 2000 y 2006, y la devastación de Los Ángeles por un meteorito en 2006. Esto es lo que suelen hacer los psíquicos famosos. Recordar sólo los éxitos y olvidar los fallos.
En segundo lugar, en el momento en que hizo la predicción sobre Drosnin Rabin, era una certeza de que el que Rabin iba a ser asesinado. La derecha dura judía estaba enfurecida con Rabin y con los palestinos, con los que estaba tratando de instaurar la paz. Los expertos decían que lo único que quedaba por dilucidar era el grupo anti-paz que iba a llegar primero. Psíquicos de todo el mundo predijeron su asesinato, aunque Drosnin fue el único que tuvo la suerte de aparecer en el show de Oprah Winfrey, incluso aunque en su predicción no daba detalles sobre el momento o lugar del atentado. Esta promoción es la única razón por la que el libro de Drosnin se hizo popular, a diferencia de los otros psíquicos.
En tercer y último lugar, la predicción de Drosnin se basaba en que encontró el nombre “Yitzhak Rabin” y la palabra hebrea que significaba “asesinar”. Abreviada también significa “asesino”. Entre la enorme sopa de letras que componía la matriz sobre la que encontró el nombre de Rabin, Drosnin selecciono las que formaban la frase “Un asesino asesinará a Yitzhak Rabin” para lo cual tomó dos veces la misma palabra “asesino”. La frase también podría haber sido “Rabin, el asesino, asesinará a Yitzhak” o cualquier otra posible combinación utilizando este o cualquier otro nombre que pudiese aparecer en la matriz.
El libro de Drosnin se abre con la matriz que anuncia el asesinato de Rabin. Poco después, Drosnin encuentra la predicción de la elección de Netanyahu como nuevo primer ministro. Desgraciadamente, la matriz anunciaba también el asesinato de éste. Todo parecía combinarse para indicar que, el 13 de septiembre de 1996, se desencadenaría una guerra nuclear en Oriente Medio, que sería la chispa del fin del mundo. La tensión va aumentando a lo largo del libro hasta que el clímax se produce cuando Netanyahu anuncia un viaje a Amman, para entrevistarse con el rey Hussein de Jordania. Revisando la matriz donde se hablaba de Netanyahu, Drosnin encuentra la expresión "Julio a Amman":
Una vez más, el código bíblico había demostrado estar en lo cierto. Tres mil años antes había previsto que en julio de 1996 Netanyahu iría a Amman. Si el código acertaba con ello, si se mostraba preciso hasta en los más mínimos detalles, entonces era más que probable que también acertara respecto al «holocausto atómico», el «holocausto de Israel» y la «guerra mundial». El peligro se perfilaba cada vez más.
Entonces, en el último momento, el viaje de Netanyahu sufrió un aplazamiento inesperado. La noche antes de que el mandatario israelí saliera para Amman, el rey Hussein había enfermado. El primer ministro no fue a Jordania hasta el 5 de agosto.
¿Se había equivocado el código de la Biblia?. No creo que el "código", sino lo que se quizo mostrar o manipular que no era más que mera especulación. El «primer ministro Netanyahu» fue «a Amman», tal como estaba anunciado desde hacía tres mil años, pero no en «julio» como aseguraba Drosnin.
El principio de incertidumbre se formula claramente en que cuanto más precisamente se mide el qué, con menor precisión podrá medirse el cuándo. Ésa es la razón por la cual la mecánica cuántica no predice uno sino muchos futuros posibles.
Drosnin domina con cierta habilidad la técnica literaria. Introduce lentamente su exposición y, poco antes del final, cuando se ha creado un clímax de intriga total, lanza el jarro de agua fría. El asombrado lector apenas si se lo cree. Después de 150 páginas ¿es todo un cuento? No, no tiene sentido. Así, Drosnin puede conseguir hacer tragar al lector todo el resto de su fantástico código. Encontrada la palabra mágica "postergado" (%%:), ahora resulta que esas tres consonantes hebreas interceptan todas las profecías de muerte encontradas en la matriz que anunciaba el asesinato de Netanyahu. La postergación del viaje de Netanyahu habría trastocado el futuro y ya no se produjo el asesinato en agosto y tampoco la guerra mundial. Para explicar este encadenamiento de causas, se recurre, como no, a la teoría del caos y al "efecto mariposa"...
Astutamente, Drosnin ya había introducido un principio de ambigüedad, mucho antes, deslizando la pregunta: "¿lo cambiaréis?". Los ejemplos en este nuevo sentido "ambiguo" del código bíblico se multiplican en las páginas finales del libro, que con tanta precisión había comenzado. Así, el libro se cierra con una traca final, en medio de la ambigüedad sobre el futuro próximo (primera década del tercer milenio), para el que se anuncia el fin en una última matriz: en vertical "holocausto atómico", en horizontal "en el fin de los días" y "código salvará".
A estas alturas no sorprenderá si quizás Hubiera rebuscado Drosnin en la matriz para localizar la palabra "postergado" de haberse producido realmente el asesinato de Netanyahu. Es difícil responder a esta pregunta; pero tal vez podamos responder a otra: ¿qué habría pasado de no ser asesinado Rabin?
Profundizando un poco en cuanto al código, las matrices únicamente se ven como sopas de letras en las que no sólo no percibimos a simple vista las palabras que pueden formarse, sino que no podemos verlas nunca al no conocer el idioma. Para un lector corriente, sólo se destacan de esas letras las que Drosnin ha marcado, y es como si el resto no dijera nada. Pero, si en vertical y en diagonal es difícil encontrar algo coherente, en horizontal tenemos el texto original de la Biblia, en el que todas las líneas pueden leerse, en todas dice algo. Teniendo esto en cuentay volviendo a la "revelación" de Drosnin, en vertical en el código, se lee el nombre de Itzhak Rabin y en horizontal "asesino que asesinará". ¿Qué pone a continuación?. En horizontal tenemos un texto bíblico ¿Cuál? Drosnin, indica, es Deu. 4:42 (8/215):

“Para que huyera allí el homicida que involuntariamente hubiera matado a su vecino sin haber tenido enemistad contra él en el pasado; y huyendo a una de estas ciudades, salvara su vida”:
El contexto se refiere a la institución por Moisés de tres ciudades de refugio, para que la persona que hubiera matado a otra accidentalmente, pudiera huir y estar a salvo de la venganza de los familiares de la víctima. Leyendo a la izquierda de "asesino que asesinará" (u "homicida que mate") se encuentra "a su prójimo por accidente, sin haberle tenido previamente aversión" . Dos cosas saltan aquí a la vista. Por una parte, la peculiar traducción "asesino que asesinará" resulta claramente forzada. El texto no habla de "asesinos", sino de personas corrientes que matan por accidente. Más aún, este texto utiliza un lenguaje legal y por ello emplea una casuística de relativo que se traduce correctamente en español por un subjuntivo: "que mate" o "que matara" , y no por un indicativo: "que matará" ("o que asesinará"). En segundo lugar, el texto completo desmonta la interpretación de Drosnin; porque está claro que el asesino de Rabin no lo mató "por accidente, sin haberle tenido previamente aversión". Si Drosnin siguiera traduciendo el texto, se vería el absurdo. Pero no lo hace y es como si las demás letras no dijeran nada. Sin embargo, el resto de la matriz dice justo lo contrario que Drosnin.


Está claro que una cosa es encontrar objetivamente palabras aisladas y otra cosa es el contexto que se les impone, que siempre es subjetivo.



Michael Drosnin




                                  






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